Sobre la importancia y el significado del desapego
¿Te has preguntado hasta cuándo será suficiente?...
En este texto voy a tratar de explicar por qué cultivar desapego es uno de los caminos más convenientes para el desarrollo de la consciencia y del potencial de la mente (en otras palabras salud mental); y por qué es algo importante a nivel social.
Que quede claro: desapego no significa ausencia de emociones o sentimientos, y tampoco significa que no te importe (eso es aplanamiento e indiferencia). Desapego es algo mucho más interesante y provechoso, además de que lo considero necesario en un mundo donde los crímenes pasionales, los abusos, la guerra y la violencia son ocurrencias diarias.
Si esto no fuera cierto entonces ¿por qué es más común que los abusos más severos se hagan entre familia? Es probable que se deba a apegos desmedidos e inconscientes. Afortunadamente son pocos los que no pueden cambiar: todos pueden recibir un proceso de terapia, ser invitados a mejorar sus conductas, todos pueden practicar hasta cierto nivel meditación y yoga. Siempre existe la posibilidad.
Te lo explico con un ejemplo: en el budismo existe una práctica de purificación con los mandalas, seguramente los reconoces por los libros de colorear, por el arte o simplemente por el símbolo sagrado que representan. Son meticulosos mapas que apuntan a un significado profundo, representan un plano arquitectónico y una geometría tridimensional. Algunas veces son elaborados por varios monjes a la vez con arena de distintos colores, mientras están en un estado meditativo o cantando mantras para darle todavía más importancia.
Estas piezas de arte son únicas y valuadas en miles de dólares por su detalle y trabajo, sin embargo, después de días o semanas de empeño son destruidas: recogen toda la arena que utilizaron y por tradición, la vierten sobre un río o lago, o la regalan a los visitantes. Es como si construyeras una casa y luego la derrumbas.
Aquí te paso el video de un tour de monjes budistas que llegaron a El Paso, Texas para compartir el Mandala Kalchakra, dentro de las instalaciones de UTEP.
Atención: El apego a la material y lo mundano trae consigo sufrimiento y agonía. Te invito a que te deshagas de algunas posesiones materiales, pero no las tires a la basura, obséquialas con mucho amor ¿Qué sentiste? Tal vez una parte de ti está tan identificada con algún objeto, memoria o persona que desarrollaste un apego y hasta duele la separación. Los apegos no son malos, pero definitivamente pueden ser obstáculos para tu desarrollo personal.
Por medio de la práctica de introspección, reflexión, meditación y yoga puedes explicar de forma muy clara tu propio proceso mental de cómo generas sufrimiento, es decir, cómo se producen estados emocionales y mentales “negativos” y hasta patologías de carácter o personalidad (pánico, ansiedad, dolor, depresión, insomnio y la lista sigue y sigue). Conoce los beneficios de la práctica de yoga aquí.
Existen métodos muy sencillos para comenzar a deshacer esos apegos con mucho amor y sabiduría. Por ejemplo, para evitar las fluctuaciones mentales, Patanjali (en su Yoga-Sutra) comenta que esto se logra por 2 medios: 1: por medio del desapego o desapasionamiento, que consiste en extinguir el deseo por los objetos y experiencias y 1: por medio de la práctica del yoga y meditación, que debe ser firme, regular, persistente y correcta. En función de la filosofía budista, te recomiendo leer acerca de las 4 Nobles Verdades que hablan acerca del nacimiento y el cese del dolor o sufrimiento humano; y también consigas leer el Sutra del Diamante.
Pero ¿para qué practicar estas enseñanzas? Te comparto algunas razones:
Para sufrir menos.
Para hacer sufrir menos a los demás.
Para evitar actitudes fanáticas y radicales.
Para disfrutar más de cada momento.
Para amar sin miedo ni temor.
Para aprender más de cada persona.
Para apreciar las maravillas de todas las cosas.
Para deshacer todos los bloqueos y ataduras mentales.
Para saber los límites reales entre la fantasía y la realidad.
Para comprender que cuando no, es no. Y ya.
Para encontrar la verdadera felicidad, que no depende de ninguna cosa, persona o circunstancia.
El desapego entonces consiste en saber continuamente y no olvidar que todo es impermanente: que el cambio es lo único constante. Que nada nunca realmente te pertenece, ni tu dinero, ni tu ropa, ni tu carro, ni tu casa. Tampoco tus relaciones interpersonales, ni tus hijos, ni tu pareja, ni nadie. También es saber que todo tiene una naturaleza de vacuidad y que no hay esencia interna real de las cosas, que todo lo que vive tiene que morir como un proceso de transición.
Por eso te invito a que sigas leyendo sobre el desapego, la no-violencia y la compasión, ya que son los antídotos a los venenos de la mente, que son el orgullo, el apego, la aversión y la ignorancia. Por supuesto, no es algo que domines en una semana, ni en un mes… ni en un año. Se requiere constancia y fortaleza, seguir paso a paso consciente de tu propia evolución. Si eres principiante puedes comenzar leyendo este otro post.
¡Mucho éxito! Te deseo siempre lo mejor y que sigas encontrando todas las circunstancias favorables para ti y los que te rodean. No dudes en contactarme si deseas recibir psicoterapia, clases de yoga o meditación. Más info aquí. Siéntete libre de comentar y opinar sobre lo que acabas de leer. ¡Hasta pronto!
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